"Para ti, que llegaste de repente y cambiaste el argumento de esta historia y el de mi vida."

viernes

Claudia, un ángel

Hoy, ha sido la primera vez en mis dieciocho años de vida que voy a un funeral. Y, ojalá no hubiera tenido que ir. Ha muerto un ángel, una sonrisa en mi vida, una lucecita pequeña, pero que brillaba con fuerza cada día, que nos hacía sonreír a todos, nos lleno de ilusiones, de amor y de felicidad. Se ha ido mi niña pequeña, con sólo un año y medio, con toda la vida por delante.

Y hoy, más que nunca en mi vida me pregunto, si Dios existe, ¿por qué hace esto? Llevarse a un bebé, una persona que no le había hecho mal a nadie, un soplo de felicidad para todo aquel que la viese sonreír.

Supongo que es fácil responder "Se la ha llevado a un sitio mejor"... Pero en mi cabeza no encuentro un lugar mejor que con su familia.

Hoy por primera vez en mi vida, he oído como mi corazón se ha roto en mil pedazos, he llorado hasta que mis ojos no han dado más de sí, y en mi cabeza, he recordado una y otra vez, todas las sonrisas que mi ángel me dedicó los seis meses que pasamos junto a ella.

Sólo quería despedirme de ella, decirle que la quiero muchísimo, y que este vacío que ha dejado en mi corazón nunca nadie podrá recomponerlo.

Gracias por todo, bolita, gracias por la magia que trajiste a mi vida.




Vas a estar siempre en mi corazón, Claudia

26111

martes

Hoy quiero pedir un deseo, no para mí, no. Quiero pedirle a Dios, a Ala, a Buda, o a cualquiera de esas divinidades en las que cualquier religión se apoya, que en estos momentos no nos deje tirados. Que toquen a esa niña, que la ayuden a seguir adelante, porque después de todo lo que ha pasado, merece vivir una vida tranquila con nosotros, su familia, aquellos que estuvimos esperándola durante cinco meses, con una foto como único apoyo, aquellos que la quisimos desde el momentos en el que supimos que la íbamos a tener a nuestro lado, aquellos que cada vez que ella sonríe sonreímos también. Por favor, no le hagais daño, esta vez, sólo por esta vez, haced que esa sonrisa vuelva a estar presente a lo largo de su vida.

jueves

El teatro estaba a rebosar. No había ni una sola butaca vacía. Un gran telón rojo se extendía a lo largo del escenario. De repente las luces se apagaron. Una melodía comenzó a sonar. Las teclas de un piano. Y de repente una voz comenzó a cantar.


"Every day is so wonderful, and suddenly, it's hard to breathe..."


Él levantó la cabeza y su corazón dio un vuelco. En mitad del escenario se encontraba ella. Sola. Con un micrófono en la mano.


Y estaba preciosa. Su pelo castaño le caía en bucles a ambos lados de la cara hasta el pecho. Estaba más alta y más delgada. Y seguía con aquella sonrisa dibujada en su cara, como el primer día.


No recordaba lo que sentía cada vez que la miraba. Sintió ganas de llorar, quizás por el tiempo que había pasado desde la última vez que la había mirado a sus ojos rasgados, quizás por la alegría de oír su voz cantando aquella canción.


Pero lo que más le asombró, fueron las ganas de levantarse, correr hacia a ella y abrazarla, y besarla, y no soltarla nunca. Susurrarle lo mucho que la quería, el tiempo que llevaba queriendo estar cerca de ella, oler su perfume, cogerle la mano, perderse en su sonrisa...


"I'm beautiful, no matter wat they say..."


Sí, era preciosa. La mujer más preciosa que había visto en toda su vida.

¿Sabes qué es lo peor de todo esto?
El recuerdo. Duele. Duele muchísimo. Está dentro de mí, arañándome, saliendo a recordarme que siempre estará conmigo. Y me hace llorar. De rabia, de dolor. Por no haber sido la persona que tú decidiste querer, por no haber conseguido que tú me quisieras tal y como yo soy.
Lo siento tanto...