No lo entiendo. De verdad que no puedo entenderlo. Explícamelo. Ayúdame a entender por qué lo haces. Explícame como, durante cinco meses, estando a 1186 quilómetros de distancia, en diferentes zonas horarias, en diferentes países, te comportas conmigo como si fueras la mejor persona de este mundo. Apoyándome, ayudándome, haciéndome reír, contándome secretos… Y vuelves, después de todo, y te comportas como si fuéramos dos extraños. Te juro que no lo entiendo. Y lo peor es lo mucho que me duele tu comportamiento. No sabes el daño que me haces que me ignores, que no me hables, que actúes conmigo como si no nos conociéramos, que no me preguntes “Oye, ¿cómo va todo?”. De verdad, no lo entiendo.
No entiendo como 1186 quilómetros eran mejor que vivir a 500 metros el uno del otro. No entiendo por qué. Y no sé si quiero entenderlo. No sé si quiero oír explicaciones, o excusas, o lo que sea. Lo único que entiendo es que, como siempre, al final yo soy la que sale perdiendo. Y eso me duele más que nada.
Kilómetros*
ResponderEliminarEstá aceptada tanto con "k" como con "q" ;)
EliminarBonitas palabras, he abierto tu perfil desde cierto blog que lista películas, por la sencilla razón de querer buscar con quien hablar de este mundillo y no he podido evitar caer en alguno de tus post, a pesar de que no soy muy lector ni blogger me quito el sombrero ante tan simples palabras cargadas de complejo dolor.
ResponderEliminarSiempre llego tarde a responder a los comentarios, pero siempre e hace ilusión encontrarme con uno. Muchas gracias por tus palabras!
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