“Eres una genio, por eso te quiero”
Tres años. Han pasado ya tres años. Tres años desde aquella
tarde en la que tuve el valor de, por primera vez en mi vida, abrirle mi corazón
a una persona y decirle que estaba enamorada de él.
“Se nota que vamos a ser reyes del mundo”
Tres años desde aquellas conversaciones que me hacían creer que
podíamos llegar a ser algo, tres años desde aquellas tardes de miércoles de
risas y abrazos.
“Ahora tenemos que ser novios, ya que somos la pareja perfecta”
Tres años desde aquellas confidencias entre tú y yo, aquellas
que sólo nosotros sabíamos y que no compartíamos con nadie más.
“Ojalá pudiera disfrutar de tu compañía todos los días”
Tres años ya. Tres años eternos y dolorosos. Tres años rogando
que algún día te dieses cuenta de que me querías. Tres años deseando
encontrarme contigo por casualidad. Tres años arrepintiéndome de haberte
contado lo que sentía. Tres años en los que, ni un solo día, he sido capaz de
olvidarme de ti.