- ¿Sabes? -me miró de soslayo, con esa mirada suya que tanto me gustaba-. En el fondo siempre lo he sabido, pero creo que me daba miedo admitirlo.
Alargó su mano y la apoyó sobre la mía. Le miré interrogante.
- ¿De qué hablas?
Sonrió. Como siempre, se me paró el corazón.
- ¿Recuerdas cuando las Navidades pasadas me dijiste lo que sentías por mí...? -dejó la pregunta en el aire.
Agaché la cabeza, sonrojándome. Claro que me acordaba, y era un recuerdo que me hacía muchísimo daño.
- En aquel momento pensé que no me importaba nada lo que tú sintieses, y así fue hasta que en verano, vi esas fotos que tenías con un tío... Quise pegarle una paliza.
Le miré, abriendo mucho los ojos.
- ¿Y eso por qué? Tú estabas con tu novia, ¿no? Y se supone que daba igual que yo estuviera enamorada de ti...
Se rió y sacudió la cabeza.
- Eso mismo pensé yo. Pero en aquel momento, me paré a pensar, en aquellas dos semanas que habíamos pasado juntos, todo lo que habíamos compartido... Y me di cuenta de que no quería perderte.
Se acercó a mí.
- Ahora lo sé, he tardado un año en darme cuenta, pero ahora sé que, pase lo que pase, quiero estar contigo. Y es por que te quiero.
Acercó su rostro al mío y, después de tanto tiempo, me besó. Y fue lo único que me importó, a pesar de que sabía que aquello era sólo un sueño y que, en cuanto nos separasemos, todo desaparecería, y nada de eso habría sido real.
- Feliz cumpleaños, con un par de meses de atraso -sonrió.
Y entonces, me desperté.
Alargó su mano y la apoyó sobre la mía. Le miré interrogante.
- ¿De qué hablas?
Sonrió. Como siempre, se me paró el corazón.
- ¿Recuerdas cuando las Navidades pasadas me dijiste lo que sentías por mí...? -dejó la pregunta en el aire.
Agaché la cabeza, sonrojándome. Claro que me acordaba, y era un recuerdo que me hacía muchísimo daño.
- En aquel momento pensé que no me importaba nada lo que tú sintieses, y así fue hasta que en verano, vi esas fotos que tenías con un tío... Quise pegarle una paliza.
Le miré, abriendo mucho los ojos.
- ¿Y eso por qué? Tú estabas con tu novia, ¿no? Y se supone que daba igual que yo estuviera enamorada de ti...
Se rió y sacudió la cabeza.
- Eso mismo pensé yo. Pero en aquel momento, me paré a pensar, en aquellas dos semanas que habíamos pasado juntos, todo lo que habíamos compartido... Y me di cuenta de que no quería perderte.
Se acercó a mí.
- Ahora lo sé, he tardado un año en darme cuenta, pero ahora sé que, pase lo que pase, quiero estar contigo. Y es por que te quiero.
Acercó su rostro al mío y, después de tanto tiempo, me besó. Y fue lo único que me importó, a pesar de que sabía que aquello era sólo un sueño y que, en cuanto nos separasemos, todo desaparecería, y nada de eso habría sido real.
- Feliz cumpleaños, con un par de meses de atraso -sonrió.
Y entonces, me desperté.